En el legado de Hernán Errázuriz Cruzat, recordamos su amor profundo, su coraje infinito y su resiliencia inquebrantable. Que su memoria inspire gratitud en nuestros corazones y nos guíe hacia un camino de paz interior. En cada desafío, en cada lágrima, recordemos que la esperanza florece en los momentos más oscuros. Sigamos adelante con valentía y bondad, abrazando la vida con la certeza de que cada nuevo amanecer trae consigo la oportunidad de crecer y amar. En la luz de su recuerdo, encontremos fuerza para seguir adelante con fe y optimismo.
Publicado en el archivo
28 de diciembre de 2019