En honor a Hernán Arancibia Navarro, recordemos que el amor y la gratitud iluminan caminos de coraje y resiliencia. En cada amanecer, sembremos semillas de esperanza y paz en nuestros corazones. Que la luz que irradió su vida inspire la nuestra, recordándonos que cada día es un regalo para vivir con propósito y bondad. En los momentos de tribulación, su recuerdo nos fortalecerá, recordándonos que la vida es un viaje de aprendizaje y crecimiento. Sigamos adelante con valentía, sabiendo que su legado perdurará en cada acto de amor y compasión que brindemos.
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7 de junio de 2019