Que la luz que irradiabas en vida, Héctor Alberto Briceño Olivares, siga iluminando el camino de quienes te amaron. Tu legado de amor y bondad perdurará en cada acto generoso y en cada sonrisa compartida. En la serenidad de tu memoria, encontramos fuerza para enfrentar los desafíos, humildad para aceptar nuestras limitaciones y esperanza para abrazar el futuro con valentía. Que el recuerdo de tu esencia inspire a todos a vivir con gratitud, amar sin reservas y cultivar la esperanza en cada amanecer. Tu espíritu perdura en el corazón de quienes te recordamos con cariño.
Publicado en el archivo
8 de mayo de 2019