Que la luz del amor que Gustavo Alfredo López Anabalón irradiaba siga iluminando nuestros corazones, recordándonos siempre la importancia del coraje y la gratitud en nuestro camino. En su memoria, abracemos la resiliencia y busquemos la paz interior, sabiendo que cada desafío nos brinda la oportunidad de crecer y aprender. Mantengamos viva su esencia trayendo esperanza a nuestro presente y futuro, y recordemos que el amor perdura más allá de la distancia. Que su legado nos inspire a vivir con pasión, amor y gratitud, creando un mundo mejor para todos.
Publicado en el archivo
23 de noviembre de 2019