En memoria de Guillermo Solá Aravena, recordemos que cada amanecer nos regala una nueva oportunidad para amar con valentía y agradecer con humildad. Que la resiliencia sea nuestra guía en los momentos de adversidad, y la paz interior nuestro refugio en la tormenta. Sigamos adelante con el corazón lleno de esperanza y la mente abierta a nuevas posibilidades. Que la luz de su recuerdo nos inspire a vivir con pasión y compasión, honrando su legado con cada paso que damos. Que su espíritu perdure en nosotros, recordándonos el poder transformador del amor incondicional.
Publicado en el archivo
27 de febrero de 2020