En honor a Guillermo Augusto Paredes Barril, recordemos que en el abrazo del amor genuino, florece la verdadera paz interior. Que su coraje y resiliencia sean faros de luz en momentos oscuros, inspirándonos a cultivar la gratitud por cada nuevo amanecer. En la danza de la vida, permitamos que la esperanza sea nuestra compañera constante, recordándonos que siempre hay un arcoíris después de la tormenta. Con su memoria como guía, sigamos adelante con valentía, abrazando cada desafío con fe y determinación. En cada latido del corazón, hallamos la fuerza para seguir amando y creyendo en un futuro radiante.
Publicado en el archivo
18 de noviembre de 2019