En la luz eterna de su memoria, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que cultivamos en nuestro corazón. Que su coraje y resiliencia nos inspiren a seguir adelante, abrazando cada desafío con valentía y esperanza. En su nombre, sembremos la paz interior que anhelamos y recordemos que en cada amanecer hay una nueva oportunidad para regalar bondad y compasión al mundo. Que su legado nos acompañe en el camino, recordándonos que el amor perdura más allá de las despedidas y que cada huella de luz que dejamos es un regalo para el alma.
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11 de abril de 2024