Que el amor que Guido Orellana Vidal sembró en su camino florezca en nuestros corazones, recordándonos la importancia de la gratitud y la resiliencia ante la adversidad. Con coraje, enfrentemos el mañana con la certeza de que la paz interior nos guiará hacia la luz. Cada paso que demos, cada sonrisa que regalemos, será un tributo a su memoria. Sigamos adelante con valentía y compasión, sabiendo que el amor perdura más allá de la despedida. Que su legado nos inspire a vivir con pasión y esperanza, honrando su vida en cada amanecer.
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9 de junio de 2019