En el recuerdo de Graciela de las Mercedes Zúñiga Alvarado, hallamos un faro de amor inquebrantable que nos guía en la oscuridad, un legado de coraje que aviva nuestra valentía, una muestra de resiliencia que nos inspira a levantarnos una y otra vez. Aprendamos de su gratitud por la vida, de su paz en tiempos turbulentos. Que su ejemplo nos impulse a abrazar cada instante con pasión y compasión, a cultivar la esperanza inquebrantable que florece aún en los momentos más difíciles. Sigamos adelante con amor, forjando un futuro luminoso en su memoria.
Publicado en el archivo
31 de agosto de 2019