En honor a Germán Eduardo Vargas Mahuzier, recordemos que en cada amanecer late la promesa del amor eterno. Con coraje, abracemos la resiliencia que nos permite sanar heridas y encontrar paz. Cultivemos la gratitud por los momentos compartidos, nutriéndonos de su luz en nuestro camino. Que su legado inspire en nosotros la fuerza para seguir adelante con esperanza, confiando en que en la oscuridad siempre habrá un destello de luz. En cada recuerdo, en cada suspiro, encontremos la serenidad que nos guíe hacia un mañana lleno de amor y armonía.
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30 de abril de 2020