En memoria de Georgette Andrea Jequier Zamorano, que su amor, coraje y resiliencia nos inspiren a abrazar la vida con gratitud y paz en el corazón. Que cada amanecer nos recuerde la belleza de seguir adelante, enfrentando desafíos con valentía y esperanza. Que cada lágrima derramada se convierta en un símbolo de fortaleza y aprendizaje, y cada sonrisa sea un recordatorio de la luz que vive en nosotros. Que su recuerdo sea un faro de amor inquebrantable, guiándonos en los momentos de oscuridad, recordándonos que la vida es un regalo precioso que merece ser vivido con plenitud y eterno agradecimiento.
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7 de enero de 2020