En memoria de Franco Giangrandi Valenzuela, recordemos que en cada amanecer encontramos la fuerza para abrazar la vida con gratitud y amor inquebrantable. Que su legado de coraje y resiliencia sea la luz que guíe nuestros pasos, recordándonos que en medio de la adversidad, la paz interior es nuestro mayor tesoro. Sigamos adelante con la certeza de que cada desafío nos fortalece y que el amor que compartimos perdura más allá de la eternidad. En cada suspiro, en cada latido, encontremos la esperanza que nos impulsa a seguir adelante con bondad y compasión.
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13 de abril de 2024