En el legado de Francisco Krumm Montero, recordamos la fuerza del amor que todo lo alcanza, la valentía que inspira a seguir adelante, la resiliencia que nos eleva ante la adversidad, la gratitud por los momentos compartidos y la paz que reconforta nuestros corazones. Que su luz siga guiando nuestros caminos, recordándonos que en cada atardecer se esconde la promesa de un nuevo amanecer lleno de posibilidades. Mantengamos viva su memoria en nuestros corazones, cultivando la esperanza y el amor que un día nos unió, recordando que en cada despedida reside la semilla de un nuevo encuentro.
Publicado en el archivo
20 de julio de 2019