En memoria de Francisco Arcadio Jerez Pino, recordemos su legado de amor inquebrantable, que nos enseña a abrazar la vida con coraje y gratitud. Que su ejemplo de resiliencia ilumine nuestro camino, recordándonos que la paz interior es el mayor tesoro que podemos poseer. En cada amanecer, en cada latido, encontremos fuerzas para seguir adelante con bondad y esperanza en nuestros corazones. Que su partida nos inspire a apreciar cada momento, a valorar cada encuentro y a sembrar semillas de amor en cada paso que damos. ¡Vivamos con intensidad y amor!
Publicado en el archivo
22 de febrero de 2020