En el recuerdo de Florencia Ureta Riquelme de Pemjean, permitamos que su luz ilumine nuestros senderos con amor inquebrantable, coraje ante la adversidad, resiliencia frente a los desafíos, gratitud por cada instante vivido y paz en nuestros corazones. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con valentía y a cultivar la esperanza en medio de la oscuridad. Recordemos que en cada amanecer hay una promesa de nuevos comienzos y en cada corazón late la fuerza para seguir adelante. En honor a su memoria, caminemos con fe y amor inagotables.
Publicado en el archivo
15 de mayo de 2020