En cada rayo de sol que acaricia tu rostro, en cada susurro del viento que acaricia tu alma, encontrarás la eterna presencia de la bondad de Fernando Tocornal Riesco, recordándote que en la humildad y la serenidad reside la fuerza para seguir adelante con amor y esperanza. Que su luz ilumine tu camino y su sabiduría guíe tus pasos, recordándote que en los momentos de calma y reflexión hallarás la paz que necesitas para florecer en el jardín de la vida. Su legado perdurará en cada latido de tu corazón, inspirándote a abrazar el presente con gratitud y valentía.
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23 de mayo de 2019