En honor a Fernando Cordero Rusque, que la luz de su amor y coraje siga iluminando nuestros caminos, recordándonos la importancia de la resiliencia y la gratitud en tiempos difíciles. Que su legado nos enseñe a abrazar cada momento con paz en el corazón, y a cultivar la esperanza con cada amanecer. Que su memoria nos inspire a vivir con pasión y autenticidad, recordando que el amor perdura más allá de la despedida. En su honor, sigamos adelante con valentía y compasión, extendiendo nuestras alas hacia un futuro lleno de posibilidades y soñando con un mundo lleno de amor y armonía.
Publicado en el archivo
26 de enero de 2020