Que la memoria de Felisa Sánchez de Jacques nos inspire a abrazar con gratitud cada amanecer, a enfrentar los desafíos con coraje y a tejer con paciencia hilos de amor y resiliencia. Que su legado sea un faro de esperanza que ilumine nuestros caminos en momentos de oscuridad, recordándonos que cada lágrima derramada se convierte en un brote de fortaleza. En su honor, cultivemos la paz interior que nos permita florecer y ser luz para quienes nos rodean. En cada latido, encontremos la fuerza para seguir adelante con bondad y compasión.
Publicado en el archivo
13 de febrero de 2020