En el legado de Eusebio Ruiz Erraiz encontramos un faro de amor inquebrantable, un ejemplo de coraje y resiliencia en tiempos de adversidad. Su espíritu perdura en la luz de la gratitud y la paz interior, recordándonos que, a pesar de las tormentas, siempre hay un amanecer lleno de esperanza. Sigamos sus huellas con valentía y nobleza, honrando su memoria con cada paso que damos. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con ternura y fe, recordando que incluso en la oscuridad más profunda, el amor siempre brilla con infinita claridad.
Publicado en el archivo
4 de noviembre de 2019