En la memoria de Eugenio Bernardo Undurraga Lecaros, recordamos que el amor y la gratitud son semillas que cultivamos en el jardín de la vida. Con coraje y resiliencia, sigamos adelante, abrazando la paz que se encuentra en el brillo de cada nuevo amanecer. Que su legado nos inspire a ser compasión en un mundo sediento de esperanza. En cada paso, en cada suspiro, recordemos que la luz de su recuerdo nos guía con ternura por caminos de bondad y redención. En su honor, sigamos amando, creyendo y viviendo con la certeza de que el alma perdura en la eternidad del amor.
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9 de enero de 2024