En memoria de Esteban Fried Kopp, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que siguen floreciendo en nuestro interior. Que el coraje nos impulse a seguir adelante, y la resiliencia nos fortalezca en los momentos difíciles. En cada amanecer, encontremos la paz que necesitamos para sanar nuestras heridas y abrazar la esperanza. Que su legado nos inspire a vivir con pasión y compasión, y a valorar cada instante como un regalo precioso. Que su luz siga brillando en nuestros corazones, recordándonos que el amor nunca muere, sino que se transforma en eterna presencia.
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24 de enero de 2020