Enrique Echavarría Maturana nos enseñó que el amor y la gratitud son la fuente de la paz interior. Su ejemplo de coraje y resiliencia nos inspira a seguir adelante con esperanza en el corazón. Recordemos su legado con cariño, siendo agradecidos por las lecciones compartidas. Que su memoria nos impulse a abrazar la vida con valentía, reconociendo la belleza en cada instante. En los momentos de dificultad, recordemos su luz y sigamos adelante con la certeza de que el amor y la esperanza nos guiarán hacia un futuro lleno de posibilidades y alegría.
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3 de julio de 2019