En la memoria de Enna Robinovich Gewolb, recordemos su amor inquebrantable, su coraje inspirador y su resiliencia inigualable. Que cada amanecer nos regale la oportunidad de cultivar la gratitud en nuestros corazones, mientras caminamos con paso firme en busca de la paz interior. Sigamos adelante con fe y esperanza, sintiendo en cada latido la fuerza que nos impulsa a vivir plenamente. Que su legado nos recuerde la importancia de abrazar la vida con valentía y bondad, sabiendo que el amor perdura más allá del tiempo y el espacio.
Publicado en el archivo
11 de octubre de 2019