En memoria de Emilio Octavio Soto de Angelis, recordamos su legado de amor incondicional y coraje infinito. Que su espíritu resiliente nos inspire a abrazar cada día con gratitud, afrontando los desafíos con valentía y esperanza. En medio de la tristeza, encontramos paz en el amor compartido y en los recuerdos que perduran. Que cada lágrima sea un tributo de amor, cada suspiro un acto de fortaleza. Sigamos adelante con fe y amor, sabiendo que en el horizonte brillan nuevas oportunidades de crecimiento y transformación. ¡Que su luz guíe nuestros pasos con esperanza eterna!
Publicado en el archivo
5 de mayo de 2024