En el jardín de la vida, la memoria de Elvira Gallego Rodríguez florece con amor eterno, recordándonos que la resiliencia y la gratitud nos guían en tiempos de oscuridad. Su legado nos invita a abrazar la paz interior, a cultivar el coraje para enfrentar las adversidades y a nutrir nuestra alma con esperanza. Que su luz nos inspire a seguir adelante con valentía, recordando que cada amanecer nos regala la oportunidad de amar, crecer y ser luz para otros en el camino. ¡Que la memoria de Elvira sea un canto de amor y esperanza que ilumine nuestro camino!
Publicado en el archivo
25 de febrero de 2024