Que la luz eterna de Eloy Segundo Fernández Quiroga ilumine nuestros caminos, recordándonos que la humildad es la raíz de la grandeza, el amor la fuerza que todo lo vence, y la esperanza el motor que nos impulsa a seguir adelante. En cada amanecer, en cada suspiro, en cada sonrisa, llevemos consigo su legado de bondad y paz interior. Que en nuestra serenidad encontremos la fuerza para superar las adversidades y en nuestro corazón florezca la semilla del amor incondicional. Recordemos que en cada final hay un nuevo comienzo, y que la vida es un regalo que debemos llenar de gratitud y amor.
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16 de octubre de 2023