En la memoria de Edgardo Zamorano Olmedo, recordamos su amor inquebrantable, su coraje inspirador y su resiliencia inigualable. Que su legado nos guíe hacia la gratitud por cada día, nos impulse a abrazar la vida con esperanza y nos llene de paz interior. En cada amanecer, encontremos fuerza en su recuerdo y encontremos consuelo en la certeza de que su luz sigue brillando en cada uno de nosotros. Que su espíritu nos enseñe a valorar cada momento y a enfrentar el futuro con valentía y amor incondicional. ¡Sigamos adelante con fe y determinación!
Publicado en el archivo
1 de marzo de 2024