Que el recuerdo de Concepción Sepúlveda Larraechea siga iluminando nuestros corazones con amor incondicional, recordándonos la importancia de abrazar la vida con coraje y gratitud. Su legado de resiliencia perdurará en nuestra memoria, guiándonos hacia un futuro lleno de esperanza y paz interior. En cada amanecer, en cada sonrisa compartida, encontremos la fuerza para seguir adelante con determinación y fe en el mañana. Que su luz eterna nos inspire a vivir plenamente, apreciando cada momento con generosidad y compasión hacia nosotros mismos y los demás.
Publicado en el archivo
15 de enero de 2020