En la luz eterna de Clorinda del Carmen Guzmán Pérez, hallamos un legado de amor inquebrantable, coraje indomable y resiliencia inagotable. Su memoria nos enseña la importancia de vivir con gratitud, de abrazar cada momento con pasión y de enfrentar los desafíos con valentía. Que su espíritu sereno nos inspire a seguir adelante con esperanza, a cultivar la paz en nuestro interior y a compartir bondad con generosidad. En cada amanecer, recordemos su herencia de luz y fortaleza, y sigamos el camino con el corazón rebosante de amor y gratitud.
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7 de enero de 2024