En el recuerdo de Claudio Roberto Sepúlveda Álvarez florecen la valentía que inspira, la gratitud que reconforta y la paz que perdura. Que su legado de amor y resiliencia ilumine nuestros días, recordándonos siempre que en el camino de la vida, incluso en la oscuridad, la esperanza resplandece con fuerza. Que podamos abrazar con coraje cada desafío que se presente, sabiendo que en cada amanecer hay una nueva oportunidad para ser bondadosos, para crecer y para amar con generosidad. Que su memoria sea un faro de luz y esperanza en nuestros corazones.
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19 de abril de 2020