En el amor que Claudia María compartió, hallamos fuerza para abrazar la vida con valentía. Su legado de gratitud y resiliencia nos invita a cultivar la paz en nuestros corazones. Que su luz guíe nuestros pasos, recordándonos que en cada nueva jornada reside la esperanza. Que en los recuerdos de su bondad encontremos consuelo y motivación para seguir adelante, amando y creyendo en la belleza de cada instante. Que su espíritu permanezca vivo en nuestros corazones, inspirándonos a ser mejores personas y a honrar su memoria con actos de amor y bondad.
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27 de febrero de 2024