En honor a Claude Pomerleau, recordemos que en la vida, el amor y la gratitud actúan como la luz que guía nuestro camino, el coraje y la resiliencia como alas que nos elevan, y la paz como un refugio donde hallamos descanso. En medio de la adversidad, recordemos que somos seres llenos de potencial y nobleza, capaces de florecer a pesar de las tormentas. Que cada latido del corazón nos recuerde que la vida es un regalo precioso y que, con esperanza en nuestro horizonte, podremos avanzar con valentía y amor hacia un nuevo amanecer.
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22 de agosto de 2019