En el jardín de los corazones, el legado de Clara Rosa Barrera Carquín florece con amor eterno, recordándonos la importancia de la resiliencia y la gratitud en tiempos de adversidad. Su coraje ilumina el camino hacia la paz interior, invitándonos a abrazar cada amanecer con esperanza renovada. Que su memoria nos inspire a cultivar la bondad en cada acto, a ser faros de luz en la oscuridad y a sembrar semillas de amor en cada encuentro. En su honor, sigamos adelante con valentía, nutriendo nuestros corazones con la fuerza del amor inquebrantable.
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2 de enero de 2020