En el jardín de la vida, Clara Marta Wunderlich Stange sembró semillas de amor y coraje, floreciendo en un legado de resiliencia y gratitud. Su luz perdura, guiándonos a abrazar la paz interior y la esperanza eterna. En cada suspiro, en cada latido, encontremos fuerza para seguir adelante con valentía y compasión, recordando que incluso en la oscuridad más profunda, la luz del amor siempre brilla. Honremos su memoria viviendo con bondad y generosidad, tejiendo un futuro de esperanza y armonía. Que su espíritu nos inspire a vivir con propósito y a abrazar cada momento con gratitud y serenidad.
Publicado en el archivo
11 de agosto de 2019