Que la luz del amor y la gratitud guíen tus pasos en cada amanecer, recordando el coraje y la resiliencia de Cecilia Teresa Fisher Tudela. En su memoria, cultivemos la calma en medio de la tempestad, la compasión en tiempos de adversidad y la fortaleza para abrazar la vida con esperanza inquebrantable. Que cada lágrima derramada se convierta en un laurel de paz, cada suspiro en un canto de amor y cada paso en un testimonio de la belleza efímera de la existencia. Que su legado sea la luz que ilumine nuestro camino hacia un mañana lleno de promesas.
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10 de septiembre de 2019