En honor a Carmen Velasco de Rodríguez, recordemos que la paz interior nace del amor incondicional que sembramos en nuestros corazones. Que su coraje y resiliencia nos guíen en los momentos difíciles, recordándonos la belleza de la gratitud. Sigamos adelante con la certeza de que cada amanecer trae consigo nuevas oportunidades para crecer y ser mejores. En cada suspiro, encontremos fuerza para abrazar la vida con valentía y esperanza, sabiendo que su legado perdurará en cada acto de bondad y compasión que compartamos con el mundo.
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29 de marzo de 2020