En honor a Carmen Muller Niemeyer, que su legado de amor y gratitud ilumine nuestros caminos. Que su coraje y resiliencia nos inspiren a abrazar la vida con valentía y esperanza. Que en los momentos de oscuridad, encontremos la paz en su memoria, recordando que cada día es una oportunidad para amar y sanar. Que su espíritu generoso nos guíe hacia un futuro lleno de bondad y compasión. A través de su ejemplo, aprendemos a valorar cada instante y a abrazar con gratitud el regalo de la vida. Que su luz perdure en nuestros corazones, recordándonos la belleza de vivir plenamente.
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26 de enero de 2020