En el legado de Carmen Gloria Ovalle Aldunate perdura su amor inquebrantable, que nos inspira a abrazar la vida con gratitud y coraje. Su luz seguirá guiándonos en la oscuridad, recordándonos que la resiliencia va de la mano con la paz interior. Aprendamos de su ejemplo, cultivando esperanza en nuestros corazones y sembrando bondad en cada paso que damos. Que su memoria nos impulse a vivir con intensidad, valorando cada instante como un regalo precioso que merece ser apreciado. Que su espíritu generoso nos enseñe a amar incondicionalmente y a abrazar la vida con valentía.
Publicado en el archivo
8 de enero de 2020