En honor a la memoria de Carmen De Carcer y Aninat, recordemos que en cada amanecer encontramos fuerza para abrazar la vida con coraje y gratitud. Que la resiliencia sea nuestra compañera en los momentos de dificultad, y la paz interior sea nuestro refugio en medio de la tormenta. Con el amor como guía, sigamos adelante con esperanza, recordando que cada desafío nos fortalece y cada experiencia nos enseña a valorar la belleza de lo simple. Que su legado nos inspire a cultivar la bondad en el mundo, sembrando semillas de esperanza y alegría por dondequiera que vayamos.
Publicado en el archivo
17 de septiembre de 2019