En honor a Carlos Gómez Rogers, recordamos que en cada amanecer se renuevan las fuerzas del amor y la resiliencia. Que su coraje nos inspire a enfrentar los desafíos con gratitud en el corazón y la paz en nuestra alma. En cada lágrima, florece la semilla de la esperanza, recordándonos que la luz siempre encuentra su camino en la oscuridad. Que su memoria sea un faro de esperanza, guiándonos con humildad y compasión por el sendero de la vida. En cada momento, recordemos que el amor es eterno y que el amor nunca se pierde, solo se transforma.
Publicado en el archivo
15 de diciembre de 2019