En honor a Carlos Enrique Valle Díaz, que su memoria sea un faro de amor inquebrantable, coraje inspirador y resiliencia inagotable. Que nos recuerde la importancia de la gratitud por cada amanecer y la paz que se encuentra en los corazones valientes. Sigamos adelante con la certeza de que el amor que sembró sigue floreciendo, que su coraje vive en nuestros actos y su resiliencia fortalece nuestro espíritu. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con esperanza, sabiendo que en cada desafío también hay oportunidad de crecer y encontrar la luz.
Publicado en el archivo
12 de octubre de 2019