En el legado de Carlos Del Río Gómez encontramos el coraje para afrontar las adversidades, el amor para nutrir nuestros corazones, la resiliencia para superar obstáculos y la gratitud por cada instante de vida. Que su memoria nos inspire a abrazar la paz interior, a seguir adelante con esperanza y a cultivar la bondad en cada paso que damos. Que en cada rayo de sol recordemos su luz, y en cada suspiro, su fuerza. En cada amanecer, una oportunidad para vivir con plenitud y amor. Que su recuerdo sea un faro de esperanza en los momentos de oscuridad.
Publicado en el archivo
10 de septiembre de 2019