En memoria de Carla Giangrandi Santa Cruz, recordemos que el amor y la gratitud pueden iluminar los días más oscuros. Que su coraje y resiliencia sean faros de esperanza, recordándonos que la paz interior es un regalo precioso que podemos cultivar en cualquier momento. Cada paso que damos con amor y valentía nos acerca a un horizonte lleno de posibilidades y nuevos comienzos. En cada latido del corazón, en cada suspiro de gratitud, encontremos la fuerza para seguir adelante con fe y esperanza, sabiendo que el amor que compartimos nunca se desvanece, sino que perdura en cada recuerdo y en cada acto de bondad.
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16 de abril de 2020