En la memoria de César Augusto Adasme Liempricht, recordamos su amor profundo, su coraje inquebrantable y su noble resiliencia. Que su legado nos inspire a ser agradecidos por cada instante de vida, a abrazar la paz interior que solo el amor puede brindar y a enfrentar los desafíos con valentía. En nuestra senda, que encontremos consuelo en los recuerdos, fuerza en la adversidad y esperanza en el horizonte. Que cada paso que demos esté impregnado de gratitud y que el amor nos guíe siempre hacia la luz, recordando que en la oscuridad también podemos encontrar belleza y transformación.
Publicado en el archivo
5 de junio de 2019