Que la memoria de Blanca Olga Osorio Lorca nos inspire a abrazar con amor cada nuevo amanecer, afrontar con coraje los desafíos, y ser testigos de nuestra propia resiliencia. Que la gratitud por las lecciones aprendidas ilumine nuestro camino y nos permita seguir adelante con esperanza en nuestros corazones. Que en cada respiración encontremos la paz que necesitamos para sanar y crecer. Recordemos, con cada latido, que somos capaces de enfrentar cualquier adversidad con fortaleza y determinación. En cada lágrima, en cada sonrisa, encontremos el regalo de la vida.
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7 de abril de 2020