En el rincón más profundo de nuestros corazones, el amor y coraje que Blanca Ester Badilla Badilla irradiaba seguirán brillando eternamente. Su resiliencia nos enseña que incluso en la oscuridad más profunda, la luz de la esperanza nunca se apaga. Que recordar su valentía nos inspire a abrazar cada día con gratitud, y afrontar los desafíos con determinación. En su memoria, encontremos paz en el amor que compartió y la huella imborrable que dejó en el mundo. Sigamos adelante con fe, sabiendo que en cada amanecer, hay una nueva oportunidad para amar y encontrar esperanza.
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8 de octubre de 2019