Que la luz del amor eterno de Benedicta del Carmen Banda Guzmán ilumine nuestros corazones con coraje para enfrentar los desafíos, resiliencia para superar las adversidades y gratitud por los momentos compartidos. Que su legado de paz nos guíe en el camino de la vida, recordándonos que el amor perdura más allá del tiempo y el espacio. En cada amanecer y en cada atardecer, sintamos su presencia reconfortante, recordando que el amor verdadero nunca muere, sino que se transforma en energía eterna que nos impulsa a seguir adelante con esperanza y nobleza en el corazón.
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14 de agosto de 2019