En la memoria de Armando Hamel Armengolli, recordemos su amor inquebrantable, su coraje ejemplar y su resiliencia inspiradora. Que cada latido de nuestro corazón sea un tributo a su legado de gratitud y paz interior. En su honor, abracemos la vida con valentía, amando sin límites y cultivando la esperanza en cada amanecer. Que su luz siga guiando nuestros pasos, recordándonos que el amor perdura más allá de la distancia, y que la esperanza es el faro que ilumina nuestro camino en los momentos más oscuros. Que su memoria sea un bálsamo de consuelo y fortaleza para todos aquellos que lo extrañan.
Publicado en el archivo
4 de octubre de 2019