Que la luz del amor que ANTONIO FORNO ASTETE irradiaba siga iluminando nuestros corazones, infundiendo coraje en los momentos difíciles y fortaleza en las adversidades. Que su legado de resiliencia nos guíe por caminos de gratitud y compasión, recordándonos que la vida, aunque efímera, está llena de significado y propósito. En su memoria, cultivemos la paz interior que nos permita aceptar el pasado, abrazar el presente y confiar en un futuro lleno de esperanza y bondad. Que su espíritu perdure en nosotros, inspirándonos a vivir cada día con autenticidad y amor incondicional.
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14 de enero de 2024