En memoria de Antonia Sabbagh Bretón, recordemos que el amor y la gratitud son bálsamos para el alma, el coraje y la resiliencia nuestras alas en la tormenta. Que en cada amanecer encontremos la paz que anhelamos, y en cada caída, la fuerza para levantarnos. Que el recuerdo de Antonia sea un faro de esperanza que ilumine nuestros caminos, recordándonos que en la oscuridad siempre hay una estrella brillando con luz propia. Sigamos adelante con determinación y fe, sabiendo que el amor que compartimos perdura más allá de la eternidad.
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13 de febrero de 2020